martes, 25 de agosto de 2009

Carta a Hugo Chávez

Santiago de Chile, 25 de agosto de 2009

Señor Presidente:
Me dirijo a usted para darle a conocer mi humilde opinión respecto a su gobierno. Sé que lo que yo le diga puede no tener mayor trascendencia en usted, ni en la forma en que lidera su país, pero creo que no estaría demás leer estas lineas y quizás también, sacar algo provechoso de ellas. Como yo, puede haber muchos jóvenes venezolanos que quisieran expresarle respetuosamente lo que sienten y piensan de la manera en que usted ha hecho las cosas, tanto para bien o para mal. Mi intención no es criticar a su persona ni a su gobierno, simplemente darle a conocer lo que yo considero sería mejor para su país. Podría ser esta la instancia en que se sentara a pensar en su país y en su gente. Y fríamente, dejando de lado sus ambiciones políticas, meditara acerca de su actuar.
Vivo en un país democrático y por ende me siento con la libertad de escribirle esta carta, no así la realidad de su país, cada vez más censurado. En donde la ciudadanía apenas puede expresarse, ya que usted sólo permite que se vea o escuche lo que usted desea y considera como verdad absoluta. Pero piénselo dos veces ¿será eso lo que quiere su país? Usted como presidente de Venezuela debe representarlos, escucharlos, que ellos se sientan conformes con su gobierno y con su lider político. Es muy importante que permita la libertad de expresión, en todos sus ámbitos, a los ciudadanos de su país, para que de esta forma ellos puedan sentir que cuentan con usted o que por lo menos son escuchados.
Su permanencia en el poder no ha sido menor, desde 1999 hasta la fecha y aún le quedan 4 años más hasta el 2013. No podemos negar su carismática personalidad, propia de un populista y que le permitió llegar hasta la presidencia de la República.
Definitivamente democracia es lo que le hace falta a Venezuela. Usted no permite oposición a su gobierno de ningún tipo. No permite opiniones ni verdades contrarias a las suyas, lo que me parece muy mal, ya que usted está para escuchar y atender las diferentes solicitudes y requerimientos de su gente.
Con prepotencia y autoritarismo ha gobernado su país, pero déjeme decirle que existen otras formas de lograr las cosas. Tiene que aprender a escuchar a los demás y darse cuenta que su opinión y su actuar, por válidos que sean, no siempre son los correctos ni los más adecuados. Debe también aprender a ser más tolerante y aceptar las críticas como algo positivo y que se puede mejorar, no como una ofensa hacia su persona o a Venezuela, ya que su país lo hace la gente, no usted.
Por otro lado, con todo respeto, considero que es un inconsecuente, partiendo de la base en que usted afirma que todo lo que hace, lo hace por su país y por su gente. Pero no se ha puesto a pensar en que muchas de las cosas que usted hace no las hace pensando en ellos, si no en usted mismo. Además cómo puede sostener eso, si mantiene reprimidos a gran parte de ellos.
Un caso concreto: ¿En qué estaba pensando usted cuando promulgó la nueva ley de educación? No me puede decir que eso lo hizo pensando en "su gente". Cuando cerró los medios de comunicación ¿a dónde quería llegar, qué pretendía lograr? Hay un mundo entero ahí afuera, si usted no lo quiere aceptar, bien, pero no tiene el derecho a decidir por su pueblo y a quitarles ese privilegio. Usted está formando un país de incultos y desinformados, inculcándoles una realidad que sólo existe en usted. Por último mencionaré una de sus últimas medidas: cerrar las canchas de golf, por ser un deporte de "ricos", como dice usted. ¿En qué le molesta que ellos jueguen golf? Sáquese de la cabeza esa idea retrógrada de que debemos ser todos iguales, es una utopía pretenderlo.
Me imagino que usted es un hombre inteligente, pero demuéstrelo ya que sus acciones dejan mucho que desear. Su país posee una gran fortuna, aprovéchela, haga bien las cosas y saque a Venezuela adelante.

Esperando que la democracia llegue algún día a su país,
Se despide,
María Eliana Verdugo.

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